SOSA, Marcelino Capitán
- Detalles
- Categoría: Todos
- Visto: 3228
Nació en Montevideo el 1 de noviembre de 1795, falleció en Maldonado el 17 de mayo de 1827.
Participó en importantes hechos de armas orientales y americanos, entre ellos Las Piedras, El Éxodo, los sitios artiguistas de Montevideo.
Luchó en el Ejército del Norte de las Provincias Unidas en Sipe Sipe, pasando en 1817 al Ejército de los Andes participando en toda la campaña emancipadora de Chile Batallas de Chacabuco y Maipú, en Perú participó en la Batalla de Ayacucho.
Reiniciada la lucha emancipadora en nuestro país retorna al Río de la Plata incorporándose al Ejército Republicano, participando en la batalla de Ituzaingó al mando del 2º de Cazadores.
Encontrándose en el cuartel general de Cerro Largo el coronel Buenaventura Alegre solicitó y obtuvo permiso para trasladarse a Maldonado a visitar a su anciana madre a quien no veía desde el año 1811.
En Punta del Este los brasileños se habían atrincherado, protegidos por uno o más barcos de guerra anclados en el puerto y el jefe de uno de ellos al tener noticias de encontrarse en San Fernando de Maldonado, un coronel “argentino” envió una fuerza armada a la ciudad.
A la una de la mañana del 17 de mayo de 1827, penetraron los “imperiales” a Maldonado cambiando disparos con la guardia del cuartel, compuesta de soldados del Coronel Alegre, que por su parte, salió de su casa a caballo, siendo abatido de un “balazo sobre el corazón”.
Militar oriental nacido el 19 de marzo de 1808 en Paysandú, inició su carrera como soldado en 1832. Actuó en el movimiento revolucionario encabezado por Rivera (1836-38) contra el General Oribe.
Al término del mismo era Sargento Mayor Graduado. En 1839 es Teniente Coronel. Participó en la victoria de Cagancha contra el General argentino Pascual Echagüe que buscaba restablecer en la presidencia de Uruguay al General Manuel Oribe.
Luego de intervenir en las luchas entre Buenos Aires y la Confederación argentina (1859). Fue uno de los jefes del General Venancio Flores en su “Cruzada Libertadora” (1863-65) contra el Presidente Berro.
En uno de los encuentros de esta campaña arengó a sus hombres, antes de entrar en combate, con la famosa frase: "¡Sáquense los ponchos, muchachos, que en el otro mundo no hace frío!".
El 11 de mayo de 1864, el Gobierno Provisorio de Montevideo lo nombra Brigadier General.
Fallece a causa de heridas recibidas en la campaña el 19 de junio de 1865 en su natal Paysandú.
Nacido en Montevideo en 1784. En 1800 fue agraciado con tierras y nombrado síndico del pueblo formado en torno a la capilla de Nuestra Señora del Carmen (Durazno).
Al iniciarse la revolución en 1811 se adhirió a la misma sirviendo a las ordenes del Coronel Fernando Otorgués.
En 1814, junto al Coronel Manuel Antonio Artigas tomó prisionera a la guarnición porteña de Maldonado, antes de retirarse permitió la fuga a Río de Janeiro del poeta Francisco Acuña de Figueroa.
En 1816, como Capitán actuó en Santa Teresa como Comandante de la Frontera Este. En 1820 intervino en las tratativas de la capitulación de las fuerzas del Coronel Rivera, actuando posteriormente a sus órdenes en el Regimiento de Caballería de la Provincia Cisplatina.
A fines de 1821 solicitó el retiro del regimiento dedicándose a actividades particulares, pero retornando a la actividad cuando comienza el proceso revolucionario en 1822.
Encargado de levantar la campaña, fue capturado por los brasileños y juzgado acusado de asesinato.
Defendido por Joaquín Suárez, aunque generalmente se dice que fue ahorcado, en realidad fue fusilado en la plaza.