07 - "FALLECIMIENTO DEL PRÓCER" - 23 de Septiembre de 1850

 

 

La carrera política y militar del general José Artigas, Prócer del Uruguay, guerrero por la libertad americana, defensor de los ideales de Independencia, República y Federación, estuvo signada por una lucha constante en pos de esos ideales. Desde su pasaje a la revolución en febrero de 1811 su personalidad, descolló, como guerrero, con la victoria de Las Piedras, y como defensor de la libertad y de un sistema democrático para nuestro pueblo, recibiendo el título de “Jefe de los Orientales”, el cual deseaba extender a todos los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata, convirtiéndose en “Protector de los Pueblos Libres” con autoridad efectiva sobre la Liga Federal.

Su lucha denodada contra los regentistas españoles entre 1811 y 1814, el centralismo porteño entre 1814 y 1820, a la cual se superpuso la invasión portuguesa entre 1816 y 1820 marcan su faz militar hasta su exilio en el Paraguay el 5 de setiembre de 1820.

Este alejamiento de la patria, y de la lucha por sus ideales, no fue fácil, el gobernante paraguayo Gaspar Rodríguez de Francia miraba con recelo al Gral. Artigas, quien gozaba de prestigio y respeto a nivel internacional. Por ello procuró aislarlo alejándolo de cualquier centro de poder, primero paso un período en el Convento de la Merced de esa Asunción, y luego, en diciembre de 1820 libera un oficio con la orden de internación de Artigas en la localidad de San Isidro Labrador de Curuguaty, en el interior de la selva paraguaya .

Viviendo modestamente como agricultor junto a su asistente Joaquín Lenzina “Ansina” en esa zona, con la muerte del presidente paraguayo Gaspar Rodríguez de Francia, se produjo un cambio en su situación. Encarcelado brevemente, demostrando el temor que aún se le tenía a ese anciano Gral. Artigas, éste  y “Ansina” son escoltados por un oficial y dos soldados  hacia Ybiray, cerca de Asunción, en abril de 1845 por decisión de nuevo presidente paraguayo Carlos A. López. Éste decide de esta forma rendir homenaje al gran caudillo de la independencia rioplatense hospedándolo en la Chacra de Ibiray, donde el Prócer Oriental recibió la visita de su hijo y de distintas personalidades de la época, con quienes compartió sus recuerdos y consejos.

Sin desconocer lo que pasaba en su lejana patria, a pesar de las constantes invitaciones y diligencias que hiciera nuestro gobierno para que regresara al suelo patrio, el Gral. Artigas prefirió quedarse en la tierra que lo había albergado sus últimos treinta años.

Allí, el 23 de setiembre de 1850 luego de breve enfermedad fallece el Prócer Oriental. Su cuerpo es transportado en una carreta tirada por bueyes hacia el cementerio de La Recoleta acompañado por un pequeño cortejo compuesto por su fiel Ansina, el hijo del presidente paraguayo, Benigno López y los vecinos Julián Ayala, Alejandro García y Ramón de la Paz Rodríguez.

La tumba fue cubierta con una simple losa de piedra gris con la inscripción “General D. José Artigas/1850”

El 28 de ese mes el periódico “El paraguayo independiente” realiza la necrología del jefe oriental remarcando su deseo en vida de quedar en suelo paraguayo, como concluye el periódico “Pueden sus amigos, y parientes tener el consuelo que nada le faltó, y de que sucumbió agobiado por el peso de noventa años, porque es la suerte común. Séale la tierra breve”.

Su descanso en tierra paraguaya solo duró cinco años, retornando sus restos a su país de origen por pedido popular el 19 de setiembre de 1855, pero su memoria, hermanando ambos pueblos se mantiene como un faro en ambos pueblos.

Desde el 19 de junio de 1977 sus restos pasaron definitivamente al Mausoleo que en su honor se levantó en la Plaza Independencia de nuestra capital.

Esta fecha es también reconocida por otro hecho: la incineración de banderas patrias deterioradas. La misma se realiza anualmente con toda solemnidad en el Cuartel del Regimiento Blandengues de Artigas  de Caballería Nº1, quien recibe las banderas deterioradas de organismos públicos y privados. Este acto se realiza todos los 23 de setiembre, en memoria del Gral. José Artigas, convirtiendo el aniversario de su muerte en un recordatorio del ideal de respeto y libertad bajo el cual signó su vida.